Mantén el entorno limpio.
En el campo no hay papeleras.
El paisaje te lo agradecerá.
Cierra las portillas.
Recuerda que el ganado suelto puede provocar accidentes.
Cuida el patrimonio.
El patrimonio natural y cultural no tiene precio.
Además, nuestra memoria depende de ello.
Precaución con el fuego.
Utiliza lugares adecuado y procura tener un cubo de agua cerca.
Las colillas mal apagadas también pueden ser un peligro.
Recolecta sin abusar.
Los frutos del campo son garantía de regeneración y alimento de muchos animales.
Respeta a la gente del pueblo y su labor.
Respeta las tierras de labor y la propiedad privada.
Conduce con cuidado.
Evitarás accidentes con animales, ciclistas, etc.